EN BARCELONA NO TENEMOS MUSEO DE ARTE CONTEMPORÁNEO

Hace unos meses una amiga que vive en Seattle me pregunto si en Barcelona tenemos un buen museo de arte contemporáneo. Me dolio mucho responder esa pregunta porque en nuestra ciudad desgraciadamente apenas tiene museos públicos y los pocos que tiene agonizan por falta de presupuesto. El gobierno ahoga sistemáticamente el mundo de la cultura y concretamente su falta de interés por el arte es de sobras conocida por todos. 

Barcelona necesita con urgencia un museo de arte contemporáneo.

Naturalmente, ustedes se preguntarán porque miento. ¿A caso no lo es el Macba?

El Macba no es un museo de arte contemporáneo. El Macba, desde sus inicios siempre ha sido el feudo de una casta de Barceloneses a los que no les interesa especialmente el arte. Se invirtió mucho dinero en la construcción del edificio, pero ni su contenido ni su programación responde a lo que debería ser un museo de arte contemporáneo. ¿Dónde se ha visto un museo de arte contemporáneo donde esta vetada la pintura? 

¿Se han preguntado alguna vez cuantas exposiciones de pintura a programado el Macba en veinticinco años? ¿Cuántas exposiciones retrospectivas han organizado de los pintores catalanes más significativos del siglo XX? ¿Saben si en los fondos del museo están bien representados los pintores catalanes del siglo XX?

Tanto el patronato del museo como los directores que ha tenido desde su inauguración nunca han demostrado ningún interés por la pintura. Algo así como si en los estatutos del museo hubiera una cláusula especificando que la pintura como disciplina artística del siglo XX queda excluida por decreto divino. ¿O de que otro modo se puede entender esta omisión?

Es una vergüenza que los ciudadanos del país y los extranjeros que viajan a Barcelona no puedan ver un museo publico la obra de los mejores pintores del siglo XX del país.

Afortunadamente, en la ciudad existen fundaciones privadas que cumplen esta función. En concreto cabe destacar la Fundación Vilacasas que en la ciudad de Barcelona tiene dos museos dedicados al arte catalán contemporáneo. El edificio de la calle Ausias March, sede central de la fundación, en donde organizan exposiciones temporales dedicadas a los artistas más significativos del país, y el Museo Can Framis, donde se puede visitar la exposición permanente con los fondos de la fundación, más las exposiciones temporales dedicadas habitualmente a presentar la obra de un artista vivo.

En este sentido debo felicitar a Antoni Vilacasas, autentico mecenas y gran amante del arte, que con sus propios recursos económicos lleva veinticinco años haciendo lo que ni el gobierno central ni el autonómico, y mucho menos el ayuntamiento de la ciudad, nunca han querido hacer. Además, debo añadir que Antoni Vilacasas tiene varios museos más en l´Empordá (Girona). El de escultura en Palafrugell y en Torruella de Mogri otro dedicado a la fotografía.

Y volviendo a Barcelona, también debo destacar la Fundacion Suñol, La Fundacio la Caixa que desde la filantropía civil han creado museos que nacieron para conservar y exhibir sus colecciones de arte contemporáneo, y que ahora mismo son junto con la Fundación Vilacasas el único recurso que existe para ver el mejor arte del siglo XX.

Es incompresible que en nuestro país los políticos y las instituciones públicas nieguen el reconocimiento y la difusión que nuestros artistas se merecen.

O, ¿no?